atravese el tan transitado pueblo (ironia alarma ironia!!!!!) dirigiendome hacia eso que debia ser la escuela, desde fuera no parecia tan grande, pero como me enseñaron, no hay que fiarse de las apariencias, aparque la moto no muy lejos de la escuela, justo a la salida, encadenada a un poste que vi cerca, no me fiaba, preferi meterme dentro con ella por si acaso, ademas se supone que no podia salir de alli asi que prefiero tenerla dentro, aunque pa la gasolina que le quedaba...
-esperemos que en este pueblo haya gasolinera, sino me deprimire - pensé.
pase al lado de la famosa tienda de golosinas, el unico sitio al que iba a poder salir hasta bastante tiempo.
-en fin, vamos alla - y arracando la moto me dirigi hacia la raya de oro, donde me aguardaba mi destino...